Pues aquí tenéis otra entrega más de los
Juegos de las Batallas.
En este caso se trata de
Guerra de Invierno cuyos componentes os podéis descargar desde
aquí. Gracias una vez más a Oriol Comas por su colaboración, proporcionándome las reglas en castellano que había perdido hace años.
Sin duda este es uno de los mejores juegos de la serie junto con
Arsouf,
Cabeza de Playa y Fragatas (que subiré también en breve).
En este caso se trata de un miniwargame de tomo y lomo que implementa ya todas las variables de una auténtica simulación histórica:
* Diferentes tipos de unidades con capacidades de movimiento, alcance y combate diferenciadas
* Modificadores al movimiento y al combate por el terreno y el tiempo atmosférico
* Tabla de resultados para el combate en función del poder de combate de cada unidad
* Ataques conjuntos
* Refuerzos
* Fichas ocultas (partisanos rusos en este caso)
despliegue inicial (pinchar para ver más grande)Aquí podéis ver el juego antes de comenzar la partida, con los alemanes ocupando la ciudad en la que se encuentra el empalme ferroviario (rodeado por posibles emplazamientos de partisanos que impiden la llegada de los refuerzos) y los soviets al sur preparados para lanzar su ofensiva.
A la izquierda podéis ver el termómetro, que marca la temperatura en cada turno y puede entorpecer sobremanera los movimientos teutones. También se pueden ver los diferentes tipos de terreno (bosque, ciudad, montaña y granjas) que dan cobertura adicional a los respectivos defensores.
unidades alemanasAquí vemos más en detalle algunas unidades alemanas: Tanques (Panzer KwIV y Stug III), infantería, panzergrenadier (los del símbolo M) y artillería.
unidades soviéticasEn cuanto a los soviéticos, cuentan también con sus propios tanques (T-34), infantería, esquiadores y artillería.
partisanos rusosPor último los partisanos rusos, que pueden convertirse en todo un incordio para el alemán en el inicio de la partida hasta que sean descubiertos.
Gana la partida aquel bando que tras doce turnos de juego ocupe el hexágono del empalme ferroviario que se encuentra al norte de la ciudad. Y os aseguro que en la mayoría de las partidas, todo se acaba decidiendo en el último minuto.
En fin, que después de tantos años este wargame en miniatura me sigue pareciendo una pequeña joya que bien puede servir a niños y no tan niños como un primer pasito muy sencillo en el mundo de la simulación histórica.
Un juego emocionante, tenso y con una profundidad estratégica que en algunos aspectos no tiene nada que envidiar a la de juegos hiperexitosos como el Memoir 44 o el Battlelore.