The Shab-Al-Hiri Roach, el estreno

The Shab-Al-Hiri

Hoy por fin, tras dos intentos anteriores infructosos, pude estrenar el juego «The Shab-Al-Hiri Roach». Antes de empezar a jugar me leí las reglas varias veces, si bien inicialmente tenía algunas dudas de algunas partes (o mecanismos) del juego, todo más o menos fluyó como esperaba. El juego es lo que es, y tampoco se puede exigir mucho más.

Jugamos 4 jugadores experimentados (todos llevamos jugando a rol más de 15 años) así que todos entramos al trapo. e improvisamos en la medida de lo posible las interpretaciones de las escenas de una forma más o menos coherente.

El problema que le ví al juego es que si estas «demasiado» pendiente de aumentar tu prestigio (osea, de los contadores) esto influye negativamente casi-siempre a la hora de interpretar. A todo no se puede estar.

Luego, nos surgieron varias dudas de las que considero «de importancia»:

La primera es que no sabíamos discernir cuando un conflicto era de Estatus/Poder o «De todo lo demás». En el 99% de las ocasiones yo siempre lo veía como Estatus/Poder. Leyendo el reglamento pone que en caso de duda el jugador activo elige cual de las dos se usa en el conflicto. Con lo cual basta con que el jugador activo discrepe siempre y lleve la tirada a su terreno. No se, poco ético.

La segunda es que no tengo muy claro que ocurre si te sale una carta de cucaracha. La duda es si puedes evitar de alguna forma que te posea o no. Según deduzco si te emborrachas evitas cumplir la orden que te dicta la cucaracha, pero entiendo que poseerte, te posee siempre. Por tanto, si la robas en el último turno no hay forma de quitártela y pierdes automáticamente. ¿Esto es lo correcto, no?

Y la tercera, es si la gente que apoya en un conflicto también usa sus entusiasmos a favor o en contra de la tirada, o únicamente suman un único dado. Por ejemplo, si un PJ profesor titular te apoya y usa de dos de sus entusiasmos, ¿te hacer tirar 3 dados más o únicamente uno?. Entiendo que solo uno, pero tampoco me queda demasiado claro.

La cuarta duda es que si obligas a los jugadores a coger relaciones positivas y negativas de su personaje según la posición donde se siente (el pj sentado a tu izquierda te cae bien, el sentado a tu derecha te cae mal), ocurre que quien a ti te cae bien, tú a él no le caes tan bien, por tanto siempre hay serios conflictos. Supongo que esto esta hecho conscientemente para forzarlos a lo largo de los Eventos/Escenas, pero a la hora de buscar una explicación lógica, en muchos casos no la encontramos.

Otra de las pegas del juego es que las partidas pueden ser larguísimas, nosotros estuvimos unas tres horas y media (quitando una hora de explicación y creación de personajes) y apenas pudimos jugar 2 Eventos (decidimos jugar el I y el VI). Quiero decir con esto que a poco que te metas en los papeles la partida se va a las 6 horas con bastante facilidad. Por tanto, se sugiere limitar el tiempo de las Escenas y llevarlo con un reloj a rajatabla.

Por lo demás, hubo momentos épicos y divertidos, con lo cual cumplió con creces las expectivas. El juego es divertido, funciona y sobre todo es bastante original. Prueba superada con nota. A ver si ahora que sabemos jugar más o menos bien podemos repetir la experiencia otro día.

Por favor, sígueme y dale a
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4 thoughts on “The Shab-Al-Hiri Roach, el estreno

  1. Vamos a intentar resolver las dudas:

    1) Nosotros no tuvimos apenas problemas con esto. Yo diría que en caso de duda se haga lo que opine la mayoría. Esto dará resultados más equitativos.
    2) Si te sale la carta de cucaracha estás poseído sí o sí. No hay forma de evitarlo a no ser que te vuelva a salir otra carta de cucaracha posteriormente. Injusticias lovecraftianas.
    3)Los aliados sólo dan su dado personal.
    4)Personalmente creo que esta regla ayuda muchísimo a iniciar la partida con unas relaciones entre PJ establecidas y muy fuertes. Es cierto que a veces resulta algo absurdo, pero siempre se puede arreglar con un «X hizo esto, aunque sólo lo sé yo y él no se dio cuenta»

    Nuestra partida también se hizo larga, pero creo que nos enrrollamos bastante con el «roleo». Creo que el juego no busca especialmente eso, lo de meterse en el papel. Es un juego de narración conjunta competitiva, lo que puede descuadrar a mucha gente, pero a mí me sigue pareciendo un juegazo

  2. Gracias por molestarte en resolverme las dudas. Has confirmado lo que yo suponía, así que no queda mucho más que decir.

    Sobre 1) estaría bien poner algunos ejemplos. Porque como ya te digo para mi el 99% afectaban al estatus «académico» del susodicho.

    Ejemplos,

    Si se descubre que es un pederasta o practica la sodomía en la intimidad, ¿esto sería de estatus o «de todo lo demás»?

    ¿Y si se descubre que ha desfalcado dinero de los proyectos?

    ¿Y si se descubre que tiene un affaire con una de las alumnas?

    ¿Y si se descubre que es drogadicto?

    No se, todas afectan. Y como estos ejemplos miles.

  3. Creo que lo importante es definir qué está en juego en cada conflicto en concreto.

    Si se asume que el secreto oscuro de ese PJ sale a la luz y el conflicto trata de ver cómo afecta eso a su reputación, el conflicto es por supuesto de Estátus/Poder, pero me he dado cuenta que resulta un poco aburrido si se hace siempre así. ¿Por qué no hacer que el conflicto sea comprobar si un alumno descubre el secreto al infiltrarse en la casa del Profesor? ¿O ver si logra llegar a tiempo al despacho del Rector para acusarle antes de ser asesinado por el Profesor? ¿O comprobar si el Profesor logra preparar una coartada factible que le salve de la carcel?

  4. El problema no es que resulte aburrido, eso es una apreciación personal de cada uno. El problema es que el juego invita a ser destructivo, precisamente porque ya de inicio te «llevas mal» con alguien, y vas a hacer todo lo posible por fastidiarle (sobre todo si la carta te da contadores).

    Sobre lo de dejar que el susodicho reaccione sería lo idóneo, pero nuevamente el problema es que en cuando uno de los dos bandos se descanta, el resto va apoyar a la parte que mayores beneficios le de (nuevamente estar pendiente de los contadores). Y al menos, en la partida que yo jugué, la cosa se tornaba en apedreamiento público. Todos contra 1.

    Pero vamos, que tienes toda la razón. El problema es que en el juego es complicado si te lo tomas «demasiado en serio».

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