Buenas,
Allá vamos con una nueva entrega de las Cronicas de Carlos (reloaded). Esta vez vamos a contar lo que allá uno de estos pasados viernes, que venía a ser 16 de Marzo de 2012. Después de los habituales mensajes de organización en el foro de kedadas, se preveía una asistencia discreta en cantidad, pero de gran calidad: Kintaro, Lord Trully, tostador, duende y un humilde servidor, que no se pierde una.
Cuando llegué al altar, casi a la par con tostador y duende, Trully y Kintaro ya estaban iniciando ese romance lúdico que mantienen desde hace tiempo. Habían ocupado la mesa más amplia y con mejores vistas, para que todo fuera más romántico, y estaban entregados a la preparación de un Tannhauser que iban a degustar en su intimidad.
Aquí les tenemos en los prolegómenos:
y qué quereis?. A pesar de que el Bar de Carlos es un rincón apartado del resto del universo, no deja de ser España. Así que mientras unos curran, otros miran. Aquí tenemos a duende y tostador, cual jubilados vigilando el encofrado de una obra civil
Aquí es necesario hacer una puntualización. Duende aparece con el pelo recogido, porque resulta que se ha extendido el rumor, infundando sin duda alguna, de que le saco punta a cualquier cosa. Pues bien, Duende apareció en el BdC con el pelo casi a lo afro. Se acaba de duchar y se ve que vino por la autovía con la cabeza por fuera de la ventanilla.. era un espectáculo digno de ver, pero fue tan grande la impresión, que tardé en reaccionar y cuando enfoqué, ya se había atusado convenientemente. Lástima. Se perdió un gran documento gráfico.
Pues bien. Resulta que el Tannhauser es un juego que admite de 2 a 10 jugadores. Casi ná!... pero si uno echa un vistazo detenido a la BGG, resulta que prácticamente el 90% de los votantes lo recomiendan jugar sólo a dos jugadores... así que, a pesar de que el juego tenía capacidad teórica para acojernos a todos, decidimos montar dos mesas. Lo de la BGG es una mera excusa. Duende, tostador y yo somos gente de bien, y no nos gusta meternos en cosas de pareja.
Además, ya no se sabía muy bien si era una partida a dos, o una cena romántica. Mirad qué prebendas gastronómicas se gastan esos estómagos:
Teníamos que decidir a qué jugar y curiosamente, tenía a mano un Troyes, que es un juegazo y que Tostador aún no había probado... y si está en mi mano, nadie que no sepa jugar al Troyes permanecerá en esa situación si puedo evitarlo. ASí que desplegamos el tablero y me puse con las explicaciones. Troyes no es un juego complicado de jugar, pero incorpora un uso muy particular y original de los dados y no se parece a ningun otro juego, así que tiene su miga explicarlo. Como duende ya había jugado alguna vez, decidió que mientras ilustraba a tostador en las maravillas del Troyes, ella podría darse un homenaje... Es impresionante la intensidad con que mira el sandwich... una mirada con fuerza de un haz rayos gamma que incluso na conseguido perforar la tapa superior..
La verdad que tiene buena pinta... o eso debía pensar tambien tostador, a quien la cámara cazó infringiendo uno de los mandamientos del templo lúdico del BdC: "no desearás sandwich del prójimo".
Y en ello estábamos cuando sucedió una de esas cosas inesperadas que hacen que la rutina se convierta en una ocasión especial: Apareció Odón!!!!. Personaje excelso y muy querido en el BdC, que se conoce que ha estado liado, y ha pasado un año y medio sin venir y sin dar señales de vida. Lo que son las cosas... y aparece así, derrepente, sin avisar.
Aquí una foto de familia, para celebrar el acontecimiento. Las sonrisas son estupendas... salvo en el caso de Trully, que rememoraba en ese momento al gran chiquito y Duende que, o se ha apretado mucho la bufanda, o se ha sentado encima de algún dado, o simplemente la pillé masticando... (fijense que el sandwich está mediado, así que es más probable esta última opción).
La llegada de Odón aconteció cuando las partidas ya estaban comenzadas.. así que estuvo asistiendo como espectador y haciendo gala de una verborrea indescriptible (es como si el ultimo año y medio además de ausente, hubiera estado en silencio
). Seguimos como pudimos jugando nuestro troyes, que iba adquiriendo intensidad... como puede apreciarse en esta foto:
o en esta otra:
Intentar explicar troyes sólo en un par de párrafos es algo demasiado ambicioso... y como estoy un poco vago me voy a limitar a recomendar encarecidamente a todos aquellos que no conocen el juego que lo prueben sin demora. Si es necesario, pueden dejar la lectura del resto de la crónica para más adelante. Me lo agradeceréis.. y además, a pesar de que incluye un buen número de dados, es un juego en el que el azar tiene un papel meramente anecdótico. Es un juegazo en toda regla (literalmente).
En la otra mesa pues ahí seguían con el Tannhauser, del que apenas puedo decir nada, salvo que tiene un tablero muy grande para poca figurita.
. Aquí tenemos una foto que da muestra de ello. Trully y kintaro estaban fuera del bar charlando un ratín con Odón. No es que esté prohibido hablar con Odón dentro del bar.. es que de paso, aprovechaban y echaban un cigarro... (bueno, kintaro no, a menos que haya empezado a fumar y no haya dicho nada
Acabada la charla, volvieron a sus quehaceres.. y ofrecían la estampa de un par de opositores un par de días antes del examen. Ahí les tenéis, juntitos, repasando en el rincón. Insisto en que es mucha mesa para poco jugador.
Y es que desconozco totalmente el juego de Tannhauser, pero a juzgar por el grosor del reglamento que sostiene kintaro en la mano, imagino que no es un juego de esos para jugar con tu suegra. La siguiente foto, además de atestiguar la extensión del reglamento ofrece un reto intelectual interesante: ¿cómo exactamente tiene cogido el reglamento kintaro? ¿había alguien debajo de la mesa que se lo sostenía?. ¿es la mano izquierda que lo sostiene orientado a la derecha? ¿cuantas manos tiene kintaro y donde se ubican?. Ale.. a pensar un rato.
Mientras tanto nosotros, ajenos por completo a la flexibilidad de las extremidades de kintaro, sequíamos desmelenándonos con el Troyes. Algunos literalmente
Y Odón, haciendo gala de su papel de "aparecido" se nos mostraba aquí y allá e iba a caballo de una mesa a otra. Como el BdC no permite la entrada de animales, tuvo que sustituir el caballo por una silla. Aguardaba que llegase su momento y quizás ya se visualizaba sentado en una mesa, jugando a algo, ganando la partida y acariciando la gloria. Puede que eso explique esa indescriptible mirada.
El troyes avanzaba y así con la tontería, nos pusimos en el último turno. Es un juego que invita a la reflexión. En todo momento hay diferentes posibilidades de sacar beneficio a tus acciones. Hay que escoger la más adecuada y eso exige concentración, dejando de paso, bellas estampas como esta:
La partida acabó con la victoria de tostador, que se estrenó con el juego entrando por la puerta grande (de todos modos, no le veo yo entrando por una puerta pequeña) y nos dió una buena lección, acumulando en total 43 puntos. Le seguí yo con 36 puntillos (hice una partida bastante mediocre.. normalmente obtengo mejores puntuaciones) y por ultimo Duende a quien ni el desmelenamiento ni el uso de un lenguaje de lo más camionero (con perdón de los camioneros) le sirvió de mucho, y se quedó con 23 puntos. El juego gustó a todos y se disfrutó de lo lindo.
La mesa de al lado seguía con sus cosas... se conoce que había tensión en la partida, porque aquí aparece Lord Trully ofreciendole una toba a Kintaro, que sin embargo, permanece completamente impasible.. muy zen.
Se conoce que al final no llegaron a algún acuerdo y cuando nosotros nos disponiamos a hacer el recuento final, se les veía a ellos de fondo en plena trifulca. Lord Trully se ha animado y se ve como le lanza a kintaro un crouché... Kintaro no puede hacer otra cosa que taparse la nariz y sumergirse en esa vorágine de violencia. La escena contrasta con las buenas formas y maneras de nuestra mesa de Troyes. A duende solo le faltaba el traje de primera comunión..
Como no queríamos meternos con Trully y kintaro, que se les veía muy enzarzados.. decidimos seguir con nuestra actividad lúdica y el siguiente juego en salir a la palestra fue el Tinner's Trail. Una pequeña maravilla del Sr. Wallace, en el que durante cuatro turnos tendremos que aplicarnos para extraer estaño y cobre de la zona de Cornwall allá por el siglo XIX. Esta vez con Odón desde el principio... Aquí está una imagen que tomé en un receso durante las explicaciones:
Y aquí tenemos a Odón (a la izquierda) durante las explicaciones:
No es que estuviera gritando las reglas por todo el bar, para que él me oyera en la distancia. Es que Odón tenía un día un poco disperso, e iba y venía. Fue duro, pero al final conseguí acabar el refresco del reglamento y pudimos ponernos con el juego. Cómo lucen esas maderitas de colores sobre las mesas negras del BdC. Parece que el tablero estuviera flotando en la nada.
Ya estábamos en el turno uno cuando acabaron Kintaro y Trully con su Tanhausser. Ignoro el resultado de la partida.. aunque recuerdo haberlo preguntado. Aquí vemos a Kintaro ingidnado por mi pregunta y a Trully, que una vez acabadas las hostilidades, se quitaba el protector bucal... (eso es tomarse el juego en serio, si señor, toda precaución es poca).
Después de su partida de Tannhauser, decidieron elevar el espíritu y dedicarse a temas más culturales.. y sacaron a mesa el Pastiche, un jueguito que ya ha estado varias veces en el BdC pero con el que aún no he coincidido. El tema es conseguir "colores" para ir pintando cuadros. Nada hostil y mucho más relajado... de ahí, que Trully se acomodó. (Nota: Creo recordar que debajo de la mesa no había nadie, así que debe ser que estaba relajándose
Kintaro hace referencia a algo de determinada longitud.. en realidad, no tengo claro si lo del Pastiche era una tapadera, y estaban hablando de otras cosas..
Nosotros seguíamos con nuestras subastas, nuestras minas, nuestros desarrollos y tal.. y Odón, que parecía haber pillado la dinámica del juego, miraba condescendiente como tostador movía cubitos de un sitio a otro. Duende no perdía detalle de los juegos de manos de tostador, no vaya a ser que se colase un cubito de más o de menos.. (la de juramentos que hubiera soltado... seguro
Durante el relato he mencionado varias veces que Odón iba y venía. Pues bien, no es una exageración... hicera la foto que hiciera, allí aparecía él. Si hubieramos sido más, y Odón hubiera llevado una camiseta a franjas rojas y blancas, podríamos haber usado las fotos para buscar a wally.
Duende se escandaliza de la flexibilidad de las cervicales de Odón, y Tostador a pesar de hacer lo suyo en el Tinners Trail, no podía echar alguna mirada furtiva a ese Pastiche. Vena artística que debe tener en algún sitio.. seguro.
Continuó la partida y Odón, que era la primera vez que jugaba se iba familiarizando con los componentes, e incluso estableciendo vínculos emocionales con ellos. Quiso retratarse con un señorín de los que aumentan la capacidad de de extracción de las minas... y es que, son tan monos. Tienen aspecto de meeples formales, serios, crecidos.. en los que uno puede confiar.
A duende en cambio le gustaba hacer montoncitos con esos cubitos que no veía forma de extraer..
Kintaro y Trully acabaron su partida de Pastiche. Tampoco recuerdo el resultado (a ver si participan y nos lo aclaran), pero Kintaro, que de haber sido acomodador, hubiera durado dos días en el puesto, porque reventaría la pelicula a todos, se acercó para dar consejos a Odón sobre lo que tenía que hacer especialmente para joderme a mí..
. Odón se quedó literalmente boquiabierto. Ni fumar podía..
Finalmente, la partida concluyó. La victoria me la llevé yo (era la séptima vez que jugaba, así que ya iba siendo hora), pero tostador fue un rival muy digno y se quedó a puntito. Después quedó Odón (que a pesar de la dispersión sorprendió) y Duende, que recibió un duro castigo por su desmelenamiento y malas maneras durante toda la noche.
Estas fueron las puntuaciones por turnos:
Odón: 18+20+32+(30+3) = 103
tostador: 24+30+(12+40)+24 = 130
byfed: 48+(5+20)+40+24=137
Duende: 24+15+(4+24)+(3+18) = 88
Y este el documento gráfico que lo atestigua:
Fue una velada estupenda y lo pasamos en grande. Una lástima no haber podido jugar los seis al mismo juego, pero bueno, hay más viernes. Cada semana tiene uno.
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