Bueno, pues finalmente hemos montado partidita:
Así, muy en resumen, comienza la partida tocándome Escipión el Africano (TOMAAA) sin que esté la carta de familia en juego, así uqe me lo bajo y tengo la friolera de 14 votos.
Los primeros eventos sacan a Hannibal y la segunda púnica, y unos malos augurios.
Mandamos a escipión, que gana la guerra naval... pero hasta ahí los éxitos de el Africano.
En el siguiente turno se enlazan las guerras púnicas, y para cerrar la jugada aparece Hamilcar, y otra guerra (creo que una macedónica).
Consigo que me saquen (no se como) de esa guerra en la que iba a morir como una rata, y mandamos a no recuerdo qué general que unula los desastres de las guerras macedónicas, a esa guerra, que consigue superarla.
En esto que un evento de "refugio de un lider" se acumule dos veces, y un lider +6 se queda perpetuo apoyando a todas las guerras (así que de las púnicas nos olvidamos por completo y nos encargamso de ir superando ilíricas, galias y macedónicas, que siguien saliendo).
El reparto de cargos y mi buena diplomacia (
) consiguen que Escipión se situe en 27 puntos de influencia, así que uno de los senadores (a partir de ahora, Malamadre) le mete una mojá en medio del senado, mientras todos miran para otro lado.
Un evento nos permite eliminar una guerra temporalmente, con los que nos quitamos una púnica, y nos venimos arriba... por poco tiempo.
El resto de eventos hacen que acumulemos 5 guerras.
En el turno en el que nos quedaban 12 cartas (es decir, unos dos turnos de partida) mandamos generales a dos de esas cinco guerras, en ambos casos con un +6.
En la primera sacamos un 12 y las superamos... pero....
en las siguiente sacamos un 6... con unas tablas como resultado... Y PALMAMOS COMO CHINCHES AL ACUMULAR 4 GUERRAS.
Snif.
Bueno, hemos empezado a las 12:00 a explicar, con lo que la partida realmente ha comenzado a als 13:00, con parada de 15 a 16:30 más o menos para zampear, y despues se ha alargado hasta las 19:30.
Ha estado muy divertida, por que han existido muchos momentos de culmen en los que pensabamos que sacábamos roma adelante y hemos provocado algún asesinado e intento de persuación controvertido.
¡Qué duro es ser tribuno!