La llegada de un nuevo viernes lúdico siempre es motivo de alegría. Si además, se espera una afluencia generosa (y los 7/8 asistentes que esperabamos lo son), mejor aún... así que llegué a las 22:30 al bar con un ánimo estupendo (vamos, como siempre). Cuando llegué ya estaban allí Babuino y Corwin, pero no me recreé en saludos y bienvenidas, porque el bar de Carlos estaba especialmente animado y no quería arriesgarme a que subiera un grupo a "nuestra zona" a ponerse ciego de hamburguesas y ocupar una mesa durante hora y pico (algo que podría suceder porque las mesas no tienen el cartelito de reservado encima).
Una vez decoradas todas las mesas con varias cajas, suficientes para que cualquiera se diera cuenta de que estaban ocupadas, entonces sí, hubo tiempo para los reencuentros. A Babuino hacía algún tiempo que no le veíamos por el BdC (desde el Civilization del pasado 19 de Marzo). Corwin es de los que no se pierden una, así que no hacía tanto que no le veía (aunque más que de costumbre, porque la última sesión fue en jueves y no en viernes - quizás por eso mi actitud de yonki buscando su metadona, como ha mencionado Bicho en algún momento :-)
Estábamos recocijándonos por la sesión que se nos venía encima y me entero de dos noticias.. una de cal y otra de arena (nunca he sabido cuál es la buena y cuál la mala.. ni de donde viene esa expresión.. :-?). No había consultado la bsk antes de acudir al BdC y resulta que a ultima hora hubo algunas novedades: Torpedo tenía business (que ultimamente no para).... snif.. la próxima vez que nos veamos te trataremos de vd.
..PEROOO POR OTRO LADO.. había en el foro noticias de Moriarty, el jugón de León afincado en Cabezón del que habíamos tenido conocimiento en la bsk allá por Diciembre.. y desde entonces había permanecido oculto en
la sombra..
Grandes noticias pues. Ya quedaba perfilada por completo la velada.
En eso estábamos cuando llegó Lord Trully. Jose el Cántabro sabiamos que llegaría algo más tarde.. y aún quedaban por llegar algunos.. así que aprovechamos el momento de espera Corwin y yo para darnos un repasito al Warhammer Invasión con un selecto público. Se ve el vicio que se apodera de nosotros, porque sin haber acordado jugar a ello, los dos habíamos acudido a la velada cada uno con su mazo preparado. jejeje.
Después de unas cuantas derrotas estrepitosas frente a un mazo de Orcos+skavens.. esta vez Corwin decidió darme un respiro y probó un mazo nuevo a base de enanos... era mi oportunidad de conseguir una victoria después de mucho tiempo... yo, ajeno a todos estos cambios, había llevado mi mazo de imperio, a medio hacer (no tengo las expansiones necesarias ni el dinero suficiente para comprarme todas las que me harían falta) con la intención de acabar con los asquerosos hombres-rata de una vez por todas. Si es bueno para unos hombres rata.. por qué no probarlo contra unos enanos?? .. La cosa no empezó mal... no tardé en arrasar su campo de batalla (del que por otra parte, Corwin no hizo ni amago de proteger) y aún no había perdido nada..
La siguiente imagen corresponde al inicio de la partida.. Obsérverse con atención el rostro ufano de Corwin, sabedor de que las partidas al WI conmigo son ejercicios con sparring.. Mi rostro es un poema.. me da miedo jugar con corwin... me iba a caer la del pulpo.
La última partida que habíamos jugado, había durado 15 minutos.. pero pronto quedó claro que esta no iba a ser tan rápida. De hecho, mientras jugábamos(al poco de empezar), llegaron Odón, y la nueva y valiosa incorporación: Moriarty. Estabamos aún con las presentaciones y apareció Bicho por la puerta, que parecía que iba a repartir fruta.. pero no!!.. iba a repartir diversión (llegó con una gran caja llena de juegos)... poco más tarde se unió al grupo, después de tres semanas de ausencia, Jose el cántabro y quedó completo el plantel de jugones que darian cuenta de una excelente velada.
Mientras tanto y a la sazón, yo jugaba un Juicio de Verena que debaja muy maltrecho y descubierto el kingdom de Corwin. En su expresión se dibujaban los rasgos característicos de la preocupación.. mientras tanto .. yo mojaba literalmente los calzoncillos de gusto.. y me repetía a mi mismo una y otra vez: estaselaganoestaselaganoestaselagano.. Pero lo cierto es que no tardó mucho en recuperarse.. me limpió el campo de batalla, se reforzó rápidamente y llegó un momento en que se hizo evidente que no iba a haber manera. Mis mejores cartas de ataque ya se habían gastado y el grosor de mi mazo descendía a razón de 6 cartas al turno.
Al cabo de un rato tuve que dar por ganador (una vez más, snif) a Corwin. No quedaban cartas para un turno más y era imposible acabar con otra zona. .. además y por si acaso, Corwin tenían una táctica para cancelar todo el daño a la capital durante un turno.. vamos, como contratar un seguro.
Nuestro balance personal se situa en un humillante 15-3 a su favor... pero que nadie se engañe.. estoy dejando que se confíe.
En la imagen Corwin haciendo su magia.. ya se ha recuperado y es como si nunca hubiera pasado nada... (aunque esta vez estuve cerca, y él lo sabe).
Había acabado la partida.. y la mesa contigua estaba la mar de entretenida jugando al Kai Piranja. Algo sobre peces con dientes.. me pareció oir..
. El caso es que hicimos una pausa para ver cómo iban a configurarse las mesas... Hubo tiempo también para hacer la primera foto oficila de Moriarty en las veladas del BdC. La foto sale oscura.. pero para haberla sacado bicho, tampoco está tan mal..
Había un juego que era la estrella de la noche.. Babuino se había quedado sin jugar.. a Corwin le encanta.. Moriarty quería probarlo y a mí me gustó la ultima partida y quería repetir. Además, llevabamos días preparando el asunto y Bicho había dicho que lo traería.. Efectivamente hablo de Caos en el Viejo mundo. Pues bien.. nos pusimos a ello, ilusionados, como niños que van a su primera excursión con el cole.. llenos de esperanzas, ansiosos de aventuras.. , extendemos el tablero, repartimos los personajes.. cada uno coloca a su modo,
a menudo con cariño y esmero, las miniaturas... configura su zona de juego.. y entonces Corwin hace la pregunta: ¿donde están las cartas del Viejo mundo?... Pues bien.. removimos cielo y tierra y parece ser que el Caos no es exclusivo del viejo mundo.. también afectó recientemente a la ludoteca de Bicho y las cartas han quedado en alguna otra caja de su ludoteca. Dado el tamaño de su colección.. se pueden hallar antes varias agujas, ácaros, y átomos de uranio enriquecido en un pajar, que dar con las cartas. jajajaja.
En fin.. así que recogimos todo y nos quedamos con cara de novios abandonados en el altar..
A quien no conozca a Bicho, todo esto le puede parecer un descuido imperdonable y quizás la historia ofrezca una imagen de Bicho como la de alguien despreocupado por el estado de sus juegos. Pues bien, quiero aclarar (y ahora sin coñas) que nada más lejano de la verdad. Precisamente.. el incidente de las cartas desaparecidas sucedió porque estuvo enfundandolas y quedaron fuera de la caja... pero vamos, que el lector tenga presente que es preferible comprar un juego de segunda mano a Bicho que comprarlo nuevo en la Pcra: El estado será impecable.. tendrá reglas y ayudas traducidas, cartas enfundadas y bolsitas varias.
Aclarado este punto... y consciente de que algún día nos reiremos de todo esto (algún día..), añado: BICHO!!.... COMO NOS HAS PODIDO HACER ESTO?
:-)
Llegados a este punto, teníamos dos opciones: o sumirnos cada uno en una profunda depreseión y retirarnos a casa, dejando el encuentro para otro día en el que el juego del Caos esté completo, o probar algún otro de la docena de juegos que había por allí disponibles. Escogimos esta ultima opción y así es como el Metropolys acabó viendo mesa. En la mesa vecina, habían dejado ya los peces y estaban deleitándose con las mieles del Hazienda.
En la imagen siguiente se muestra lo metículosos que fueron en la preparación del juego en la mesa vecina.. (aún no se de donde salió ese mantel-tapete, pero creo que no era del Bar). La imagen fue tomada poco después de que los asistentes a la velada estuvieran degustando sus respectivas cenas.. como atestigua el puntito de mayonesa que el ojo avizor puede descubrir en la comisura de Jose el Cántabro.
Las manos de Lord Trully en cambio dan gracias por los alimentos recibidos..
Pero no solo en la mesa del mantel verde eran cuidadosos con sus necesidades de alimento. En la nuestra, también hubo lo corresponidente..mientras los rascacielos florecían en el tablero de Metropoli Corwin demuestra a cámara que no solo disfruta con la victoria.. un buen sandwich preparado con mimo también puede causar satisfacción:
El metropolYs resultó ser un entretenido juego de subastas que nos dio a conocer Moriarty a Corwin, Babuino y a mí. A pesar de la publicidad que se había dado moriarty en el foro como un penoso explicador de reglamentos, lo cierto es que le dio un repaso breve y conciso y en seguida estuvimos metidos en el juego. Un toque original sobre el tema de las subastas es que éstas no se producen con dinero, sino con edificios... cada jugador tiene 10 edificios numerados del 3 al 13. El jugador que tiene el turno coloca el edificio que quiera donde le parezca oportuno (conforme a cumplir ciertos objetivos secretos que han sido repartidos a
cada jugador al inicio de la partida) y a partir de ahí, cada jugador puede participar en la subasta colocando un edificio de mayor valor en un territorio adyacente al edificio anterior. Las reglas son de una sencillez extrema.. y no dan una idea ni remota de la profundidad que puede adquirir el juego. Hay mucha estretegia y mucha miga detras de cada decisión. Un juego muy recomedable para cualquier ludoteca y cualquier tipo de jugador y que me ha dejado ganas de repetir (y pronto).
Además, tiene el añadido de un atractivo diseño. Al final de la partida, el tablero da gusto verlo.. da como un poco de pena hacer el recuento final y volverlo a meter todo en la caja. Con lo que nos ha costado a cada uno colocar nuestros edificios!!.. snif.En la siguiente imagen, se puede apreciar (de lejos) cómo queda un tablero de lo más llamativo. Moriarty se fuma "el cigarrito de después" (después de darnos una paliza) para celebrar esos 47 puntos. Siguió la cosa con los 34 puntos de Corwin y los 32 de Babuino. Cerrando la clasificación, en un honroso cuarto lugar (alguien tenía que serlo), estoy yo con 28 puntillos. Snif.
Y mientras en nuestra mesa nos despedíamos del Metropolys y empezabamos a pensar cual iba ser el próximo juego (eran la una proximadamente y aún quedaba noche), en la mesa contigua Lord Trully se proclamaba hacendado mayor:
El siguiente en salir a escena fue el Cyclades. Moriarty nos explicó someramente el
reglamento.. - refrescando continuamente, porque hacía mucho que no lo jugaba. Por mi parte, no tenía ninguna opinión previa sobre este juego. Fue todo una sorpresa. Resultó ser una especie de juego de civilización, en el que cada jugador tiene que avanzar hasta conseguir construir dos metrópolis en dos islas distintas (construirselas o usurparselas al vecino, claro). En cada turno no hay mucho que hacer... simplemente encomendarse a un dios (en una fase de subastas) y según el dios escogido, podrás hacer unas acciones u otras (emprender batallas, mover barcos, conseguir monjes, conseguir filósofos y construir distintos tipos de
Edificio).
Es curioso. Prácticamente no moví ninguna pieza durante toda la partida (y realmente, los demás jugadores tampoco se movieron mucho más) y así con todo, la partida tuvo una intensidad sorprendente. Es un punto a favor del juego.. Los turnos son rápidos y hay varias formas de llegar a la victoria.. o impedir que otro llegue. Yo mismo, sin ir mas lejos, impedí que Corwin atacase una ciudad de Babuino, evitando así la conquista de la segunda metrópoli.. poco después
Babuino se proclamó vencedor. La verdad que no recuerdo los detalles del ultimo turno (a ver si alguno de los participantes me lo refresca) conquistó la segunda ciudad o la construyó?
El juego, como viene siendo habitual, me gustó (algo menos que el metropoli, pero me gustó).. aunque creo que debería haber hecho más cosas. No me importaría volver a jugarlo.
En la imagen un Babuino vencedor levanta el pulgar en un momento de gloria, mientras Corwin (tan fanatico de apuntar partidas como yo) se apresura a dejar registro del evento. Moriarty mira a cámara como preguntandose "¿pero parará en algún momento de hacer fotos este tío?" :-)
¿Y nuestros vecinos? ¿qué hacian mientras tanto?.. pues se entregaban al Tinner's Trail. Me hubiera gustado probarlo (tenía buen aspecto), como tantos y tantos.. y parece que se lo pasaron en grande.. por lo demás.. no tengo ni idea de quien ganó ni cómo se transcurrió la partida, ni si quiera tengo claro de qué va el juego (algo de minería, me parece).. pero uno, o se dedica a jugar, o a hacer reseñas y registrar sesiones.. bastante tengo con mi mesa..
Ahora que, hay que reconocer, que el juego era bonito, y que los jugadores le ponían atención, eh?:
Ya eran sobre las tres de la mañana, lo que podría suponer el fin de la velada.. pero
interrogado Carlos sobre cuánto tiempo disponíamos contestó que una hora o así.. había que aprovecharlo.
Cuando estuvimos debatiendo a qué jugar, uno de los candidatos fue el San Petersburgo (que ya me había hablado Bicho en su día de él), pero Moriarty lo desaconsejó, porque él había jugado bastante y nos iba a dar una paliza.. JAJAJJAJAJ.. solo de recordarlo me da el ataque..
... el caso es que al final decidimos jugarlo en esa hora de la que disponíamos.. y ya puedo ir adelantando que Moriarty quedó el ultimo.. jajajajaja.. si es que hay frases que no se deberían decir nunca, por mucho que se piensen..
En su día Bicho me explicó el juego por encima y dió la impresión de ser muy matemático, de llevar tus cálculos y cuentas en la cabeza y bastante entretenido y absorvente. Ahora después de haberlo jugado, puedo corroborar que la recomendación de Bicho era buena, y que las primeras impresiones acertadas. Básicamente consta de turnos de cuatro fases (artesanos, edificios, nobles y variado) donde cada jugador puede (y debe) comprar cartas que le van a reportar dinero o puntos de victoria al final de determinadas fases. Ademas, algunas cartas se pueden situar sobre otras, teniendo que pagar en tal caso únicamente la diferencia de precio entre ambas... eso son las reglas ultraresumidas... sencillotas, verdad.. pues bueno, es todo un juegazo...
Aquí dejó una imagen de la partida.. aun era pronto.. acababamos de empezar.. pero daba que pensar que todos hubieramos avanzado (poquito) en el marcado de puntos y Moriarty aún seguía en el inicio.. y tan tranquilo. Creo que lo que esperaba era hacer un montonazo de puntos en el ultimo recuento al finalizar la partida gracias a tener un buen grupo de líderes.. pero le acabó saliendo rana:
Como ocurre tantas y tantas veces, Corwin acabó llevandose el gato al agua con 50 puntazos, seguido de mí con 40 y por ultimo empatados a puntos Babuino y Moriarty, que al final no resultó tan desequilibrante como se esperaba }.-)
Ahora ya sí, tocaba recoger y despedirse.. aunque aún estuvimos un buen rato de charla. Asistí a un debate de altura lúdica incontestable entre Moriarty y Bicho, en el que se nombraron y dio repaso en un plis plas a no menos de una veintena de juegos, algunos de los cuales no había oído hablar en mi vida. ... no cabe duda de que Moriarty ha sido una gran incorporación.. el hombre es una auténtica enciclopedia viviente de los juegos de mesa.. y esperamos que se anime a seguir acudiendo... prometemos dejarnos ganar al San Petersburgo si es necesario.
Bueno, pues nada.. ya sabéis que lo digo siempre.. pero no por mucho repetirlo es menos verdad ni menos sentido. De corazón, lo mejor de la noche fue la compañía.. espero que nos volvamos a juntar pronto. Aunque para el próximo viernes ya se va augurando alguna ausencia notable: Corwin y Jose..
Una gozada Señores.. una auténtica gozada. En breve inaguraremos el hilo para el próximo viernes.. a ver cuantos nos juntamos y qué juegos veran mesa.. ya lo estoy deseado.
salu2