Turno 8
Los americanos siguen introduciéndose poco a poco en la jungla, aunque aún sigue el embotellamiento en las playas. Dos de los barcos americanos se han retirado faltos de municiones, pero el destructor que queda bombardea un pelotón de infantería de marina japonés y lo desmoraliza. La línea japonesa aún resiste. Creciente actividad aérea americana, pero sin consecuencias.
Turno 9
Turno negro para los japoneses. Tres pelotones de raiders asaltan un aislado pelotón de HMG de la infantería de marina japonesa en plena jungla. El ataque es por sorpresa y los japoneses ven aniquilado medio pelotón. Los americanos permanecen indemnes. Al mismo tiempo, el destructor americano dispara sobre dos pelotones japoneses en un hex de jungla adyacente al mar y destruye medio pelotón. El nivel de bajas japonés empieza a ser preocupante. La hasta ahora inflexible línea japonesa empieza a ceder.
Turno 10
Eln la playa oriental los americanos sufren más bajas: medio pelotón de raiders es aniquilado. Esto significa que tiene ya tres "steps" de bajas y no pueden ganar la partida. Sólo pueden aspirar a empatarla si consiguen todos sus objetivos. Por si esto fuera poco, el destructor americano que bombardeaba las posiciones japonesas agota sus municiones y se retira. Los estadounidenses se han quedado sin apoyo naval. Sin embargo, en el sector central de la línea japonesa varios pelotones de raiders que asaltaban desde el turno anterior una unidad de HMG nipona, la aniquilan. Los japoneses se inmolan hasta el último hombre.. Los americanos hacen desembarcar lo que quedaba de la segunda oleada, que se infiltra rápidamente en la jungla. La línea japonesa empieza a tener serios boquetes. No obstante, el comandante japonés es optimista. Sabe que aunque ceda algo de terreno habrá ganado si mantiene alguna de sus posiciones.
Turno 11
Los japoneses, incapaces de sostener la integridad de la línea, retiran a dos pelotones de infantería de marina -aún intactos- hacia la retaguardia. Por el boquete entran en tropel los raiders. La aviación americana deja de hacer acto de presencia desde este momento.
Turno 12
Las primeras lanchas de la tercera oleada marchan hacia las playas. En el sector sur de la línea nipona, junto a la playa oriental, tres pelotones de raiders asaltan en plena jungla a una unidad enemiga. Los japoneses resisten bien de momento; los americanos resultan con un pelotón desmoralizado. En el sector norte, una unidad de raiders encuentra un hueco en el dispositivo japonés y rebasa las posiciones enemigas, avanza rápidamente por el camino y ocupa un poblado desierto. El mando nipón, consciente del peligro, decide formar otra línea defensiva, que irá desde desde el suroeste de la isla hasta el noreste (hexes 1208-1506).
Turno 13
En la jungla, tres pelotones de raiders lanzan un impetuoso asalto y aniquilan medio pelotón de infantería de marina. Los japoneses supervivientes resisten estoicamente. Sin embargo, los japoneses empiezan a retirarse poco a poco hacia las posiciones de la segunda línea. Refuerzos americanos llegan a las playas, ahora expeditas de enemigos.
Turno 14
Los japoneses van formando lentamente la nueva línea defensiva. No obstante, dos pelotones de infantería de marina nipones siguen resistiendo aislados en la jungla. Por el norte se cierne una sombría amenaza sobre las fuerzas niponas. El camino de la costa al norte de la isla ha quedado abierto y una creciente fuerza americana lo utiliza para aproximarse velozmente al punto más débil de la nueva línea defensiva japonesa. La cuarta oleada de desembarco se prepara para abordar las lanchas.
Turno 15
Siguen los asaltos en la jungla. Las unidades niponas, a pesar de haber quedado aisladas, se defienden con el más ardoroso espíritu samurai. Sufren pérdidas, pero venden cara su piel. Las tropas americanas que avanzan sin oposición por el camino al norte de la isla se acercan cada vez más a la línea japonesa.
Turno 16
Los combates en la jungla llegan al paroxismo. Dos de las tres bolsas de resistencia japonesas son anquiladas. Los nipones pierden dos medios pelotones de infantería de marina, que se han enfrentado al enemigo con valor suicida. La cuarta oleada de dembarco llega por fin a las playas. Uno de las unidades americanas que se aproximaba a la batería antiaérea japonesa de 37 mm que había quedado aislada en la jungla, es recibido con fuego letal por parte de ésta y pierde la mitad de sus efectivos.
Turno 17
Grave revés para los americanos. Un pelotón de raiders que se aproximaba a la batería antiaérea japonesa recibe un devastador fuego sostenido y a quemarropa de las piezas niponas. Resultado: el pelotón completo se desintegra y un teniente es hecho prisionero. Por contra, medio pelotón japonés de infantería de marina que se retiraba por la jungla desmoralizado, es asaltado y destruido. Varias unidades de la cuarta oleada desembarcan en la playa.
Turno 18
Unidades americanas inicial el acoso de la cota 80, pero los japoneses responden eficazmente y dejan fuera de combate a medio pelotón de raiders. En el noreste se produce el esperado ataque americano en el camino. Dos pelotones de HMG y uno de raiders maniobran hábilmente y se sitúan en posición de ataque sobre el extremo de la línea, precisamente el peor defendido, ya que la zona la cubren dos unidades japonesas muy castigadas. La batería antiaérea japonesa y su dotación es asaltada, pero de momento resiste.
Turno 19
Hecatombe nipona. En el extremo nororiental de la línea, los americanos lanzan un estudiado asalto sobre las posiciones japonesas, que son conquistadas y sus defensores aniquilados hasta el últmo hombre (un pelotón del personal de la base japonesay medio pelotón de infantería de marina). La línea está rota. Los japoneses carecen de reservas para contraatacar. Viendo la situación, el comandante japonés decide olvidarse de la línea y mantener a toda costa tres puntos vitales: la cota 80, la cota 100 y el sistema de túneles y cuevas del hex 1709. Por otro lado, precisamente en la cota 80, el fuego de la infantería americana consigue abatir medio pelotón nipón. La partida está adquiriendo un cariz de extremo dramatismo.