El pasado fin de semana, algunos “defensores de la fe” nos hemos vuelto a juntar como ya hicimos el año pasado para encerrarnos tres días a jugar wargames a sacopaco.
Afortunadamente el invento ha crecido un poco respecto a la edición anterior y hemos más que doblado el número de asistentes al contar con la presencia de Arracataflán, Nachet, Reinhart, DReaper, Shilka, kuskurro, esgariano, wasabi y yo mismo.
El número de juegos disponibles también ha aumentado proporcionalmente, con lo que el arsenal tenía un aspecto bastante espectacular.
Así que nada más llegar el viernes y tras una opípara comilona de las muchas que nos hemos metido, nos pusimos manos a la obra: Arracataflán y Nachet con un
Bonaparte at Marengo y wasabi y yo con un escenario del
CC: Mediterranean.
Al rato llegaron el resto y procedimos a algunos cambios de parejas para jugar DReaper y Nachet un escenario del
ASLSK 1 mientras que kuskurro y yo nos dábamos de tortas en un
C&C:A Épico como dios manda.
A su vez Arracataflán y Shilka jugaron un escenario del CC:E, y wasabi y Reinhart creo que preparaban el escenario de iniciación del
Korea de OCS que jugaron después de la cena junto con DReaper.
Yo por mi parte, me vi las caras con Arracataflán en las cercanías de Normandía en un escenario del CC: Paratroopers (que cada vez tengo más claro que tiene los mejores escenarios del Combat Commander).
Ahí ya cerramos el chiringuito del viernes, para volver a abrirlo tempranito el sábado por la mañana con nuevos juegos.
Esgariano y kuskurro se lanzaron a la ímproba labor de recrear la invasión de Rusia por Napoleón en el
Highway to the Kremlin, un pedazo de napoleónico de mucho cuidado.
Aquí podéis ver a ambos “en acción”.
Por cierto, Esgariano nos descubrió un interesante sistema de “sillitas” para que el contrario no pueda ver tus counters hasta entrar en combate que viene estupendamente para generar una niebla de guerra de andar por casa.
Mientras, en la otra esquina de la sala Nachet y Arracataflán desplegaban el
Paths of Glory para zumbarse de lo lindo a lo largo y ancho de Europa en la 1ª Guerra Mundial.
Suscitó gran envidia entre los presentes el estupendo mapa impreso sobre tela en poder de Arracataflán, aunque no sé muy bien por qué decidieron jugar la partida con el original.
Por su parte, Reinhart y DReaper desplegaron uno de los dos mapas del
Tunisia de OCS para jugar uno de sus escenarios.
Y
last but not least, wasabi y el que escribe nos dedicamos a recrear el frente ruso de la 2ª Guerra Mundial duante la ofensiva del Kursk con el
Eastfront II. Aunque, para decir la verdad, hubo tortas en todas partes menos en Kursk.
De este juego intentaré hacer una reseña o sesión de juego aparte porque realmente me ha encantado, tanto por la sencillez y elegancia de su mecánica como por su gran jugabilidad.
Tras la preceptiva comilona y mientras algunas partidas continuaban, otras ya se habían cerrado con lo que arrancaban otras nuevas.
Nachet y Arracataflán volvieron a repetir época y sistema con el
Napoleon’s Triumph.
Sin embargo, wasabi y yo cambiamos las bajas temperaturas de la estepa rusa por el calor abrasador del Norte de África desplegando el
Desert Duel, un jueguecito de la revista ATO diseñado por Michael Rinella (el del Shifting Sands y algún que otrogran juego más) que recrea la primera batalla de El Alamein entre el Eje y los Aliados.
Desgraciadamente Arracataflán se tuvo que marchar el mismo sábado por la tarde, así que Nachet se incorporó rápidamente a la partida del
Monty’s Gamble: Market Garden en la que estaban Reinhart, DReaper y Shilka.
Tras la cena, mientras aún seguían en juego el Highway to the Kremlin y el MG:MG, wasabi y yo volvimos a cambiar de tercio para jugar uno de los últimos escenarios del CC:E que venían con la C3i 20.
De ahí a la cama para recuperar fuerzas para el tercer y último día.
Nachet y kuskurro arrancaron la jornada del domingo con un escenario del
Panzergrenadier.
Reinhart y Shilka sacaron una vez más el
PoG a pasear bajo la atenta (y sonriente) mirada de wasabi.
Y DReaper y un servidor fuimos los últimos en empezar con un
FAB: The Bulge.
Partida en la que, como no podía ser de otra manera, la 101 llegó a tiempo de salvar el culo a los yanquis en Bastogne.
En resumen, tres días de jugar y comer mucho y bien, dormir más bien poco y disfrutar como enanos.
Una pena tener que volver a la cruda realidad después de un fin de semana tan intenso.
Pero bueno… ¡Ya falta menos para la próxima!