Hoy quedé con Ángel, un amigo con el que suelo quedar de vez en cuando para jugar. Como estabamos saturados de jugar al 1960: The Making of the President. En los dos últimos meses ambos habíamos jugado como media docena de partidas le propuse enseñarle a jugar a unos cuantos juegos de icehouse.
Ángel ni conocía el sistema, ni las pirámides, ni su filosofía, ni ninguno de los juegos que le sugería, así que no fue condicionado para nada.
Jugamos en un bar echando unas coca-colas y luego nos fuimos a su club a continuar con las partidas. Total casi 6 horas de frikismo en estado puro.
Zark City: Comenzamos con este juego de Andrew Looney. Las primeras sensaciones fueron, no esta mal, pero... no se, lo encuentro algo chorra. La segunda partida la cosa cambio, y bastante. Comenzamos a verle la estrategia al juego y la profundidad que suelen tener los juegos de Looney. En definitiva, nos gustó a ambos, y más teniendo en cuenta que es un juego que puede jugar más de 2 jugadores, promete bastante. Nuestra nota: un notable (7 sobre 10). Ángel ganó un partida y yo ganó otra. A mi me recordó algo al Papillons de Oriol (el hecho de hacer 3 en raya, en el de Oriol 4 en raya, de 2 formas diferentes).
Homeworlds: Viendo que el Zark City no se le quedó pequeño, le propuse directamente enseñarle a jugar a uno de los mejores y más profundos juegos de icehouse (en mi opinión). Resultado, una primera partida confusa (suele ser habitual que la gente no se hace con la estrategia del juego) y una segunda partida algo más disputada. Nuestra nota: un sobresaliente (rozando el 10 sobre 10). Yo gané las dos partidas.
Llegados a este punto decidimos irnos a su club, la gente estaba mirándonos con caras raras, hacía bastante calor y esperamos encontrar alguien más con el que ampliar el rango de jugadores y poder disfrutar de algunos juegos. Mi idea era enseñarle el zendo (sin variante para 2 jugadores) y el icetowers.
Ya en el club...
Mundialito: Una partida repleta de errores por mi parte hizo que Ángel ganará con soltura. No se si llegó a ver la profundidad del juego, pero siendo experto ajedrecista, sus sensaciones fueron buenas. Nuestra nota: un notable (7 sobre 10). ?ngel gano la partida.
Einstein Würfelt Nicht!: Luego probamos este juego (que ya había jugado hace tiempo en algún applet de java) y las sensaciones no fueron demasiado buenas. Nos pareció demasiado azaroso y con poca toma de decisiones. Flojo y falto de tensi?n. Nuestra nota: suspenso (4 sobre 10). Yo gané la partida.
Babylone: Lo siento por Bruno Faidutti pero este juego, por llamarlo de alguna forma, no hay por donde cogerlo. Después de la lectura de las reglas nos surgió una duda importante que hizo que tuviera que llamar al movil a Fran F Garea (que tradujo las reglas al español). Tras una charla deduje como narices se jugaba a este juego. Nuestra sensación fue: es un puñetero nim, así que es de suponer que haya una estrategia ganadora (el que primero empieza a jugar, primero gana). Tampoco nos paramos a buscarla. Nos pareció aburrido, extremadamente corto y falto de sustancia. Nuestra nota: suspenso (3 sobre 10). Ganó Ángel la partida.
Mandala: Nos costo hacernos con las reglas. Pero después le fuimos viendo la gracia y la estrategia al juego. Para dos nos pareció demasiado largo, y que los primeros turnos eran poco definitorios (o en otras palabras, que la mitad de la partida no servía para mucho), pero conforme llegabamos al final de la misma (algún jugador cercano a los 23 puntos necesarios para ganar) la cosa mejoraba y bastante. Yo lo encontré visualmente atractivo (llama mucho la atención la espiral de pirámides). Ambos sugerimos que este juego tenía que ganar con más gente (mínimo 3 jugadores). Nuestra nota: notable (7 sobre 10). Ganó Ángel la partida.
Me quedó en el tintero enseñarle los juegos de Guerra Civil Marvel (diseñado por mi), Pikemen, Zendo (con la variante de dharma duel) y al Virus Fight (de maka).
Ángel quedó bastante encantado con el sistema de icehouse, y lo encontró una genialidad, hasta tal punto que dice que va a ensayar estrategias para el homeworlds (le apasionó) para la próxima vez que nos veamos. El hecho de que las piramides permite jugar en cualquier lado y con cualquier tipo de gente... y tener siempre una lista de juegos diferentes a los que jugar le pareció genial.
En definitiva, un gran tarde.
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